Fue convertido en Parque Natural en 1978, aunque ya cuatro años antes había sido declarado Sitio Natural de Interés Nacional. Durante la Guerra Civil fue prácticamente esquilmado, así que será difícil encontrar esos imponentes ejemplares que en otros parajes más septentrionales del país engrandecen las superficies boscosas y las tintan de un colorido característico. Pese a ello, el tradicional aislamiento de estas tierras y las escasas comunicaciones existentes han convertido al macizo de Ayllón y su hayedo en un enclave natural de un alto interés botánico, animal y paisajístico.