Repartidas en el archipiélago de Chiloé se encuentan sus iglesias; centenarias, construidas todas en madera, patrimonio cultural de la humanidad, pero sobre todo patrimonio de los chilotes, sus habitantes.
Sí tan bellos coloridos y tan calidas construcciones son un acto de Fe, me declaro absolutamente creyente.
"...Quiero comer curanto con chapalele, milcao, chicha 'e manzana y aunque me vuele..."
Besos
Loreto