Si alguien le dice a un buen cocinero "quiero sentir el cielo en mi boca", el cocinero inmediatamente preparara tiramisu.

Un postre italiano muy suave, con una combinacion de sabores y texturas muy interesante y definitivamente, una excelente manera de terminar una buena comida.
Segun la historia que me han contado (que no necesariamente es real, pero si divertida), el postre fue creado en un burdel de Venecia, con el unico fin mas fuerza a los clientes y poder asi proseguir con sus sesiones amatorias. Vendria a ser algo asi como un "tentempie".

La cosa es que es dificil conseguir LA receta del tiramisu. Y aveces tambien es dificil conseguir los ingredientes, o al menos uno de los ingredientes, el queso mascarpone. Nada de cambiarlo por otro, he visto por ahi gente que pasa la receta proponiendo usar casancrem o queso filadelfia...no, no, no! Si no hay mascarpone, no hay tiramisu y perdonen si me pongo fanatica. Puede hacerse un postre de queso, huevos, crema y cafe, pero no lo llamen tiramisu, al menos no enfrente mio!

Vamos a la receta pues:

Licor de cafe para emborrachar unas vainillas. Si no hay licor de cafe en casa, se puede mezclar un cafe expresso fuertongo con un poco de ron. Nada de nescafe y esas cosas raras porque el sabor del instantaneo no es sabor a cafe en absoluto. Las vainillas pueden ser reemplazadas con algun biscochuelo delgado y se pueden poner mas de una capa. yo puse una sola por una cuestion de faltante de vainillas, me las agarraron los chicos un dia antes y dieron buena cuenta de ellas...

Las vainillas entonces, van de base para este postre.

Ahora la crema en si. Separar tres yemas de sus claras y agregarle a las yemas, 150 g de azucar, poner a batir y dejarlo un buen rato, hasta que la preparacion se ponga blanca (punto letra).
Agregarle 250g de queso mascarpone y seguir batiendo hasta que el queso quede totalmente mezclado con la crema de yemas y azucar. A parte, batir a punto chantilly 200g de crema de leche, sin azucar y una vez listo, agregarlo a la crema anterior. Por ultimo, batir a punto nieve las claras, logrando una espuma dura y mezclar, con movimientos envolventes y cuidando no perder el aire, a la crema de queso, yemas y crema de leche.

Volcar sobre las vainillas con cafe y llevar a heladera al menos seis horas. Secreto de quien sabe? Que las horas sean al menos 12, si bien la consistencia a las seis horas es perfecta, el sabor es mas rico aun 12 o 24 horas despues.

Desmoldar para la presentacion, rallar un poco de chocolate por encima y listo para probar "el cielo en tu boca"...