Torta ideal para los dias de verano, super fresca y bastante liviana, es una nueva variante de la cheesecake.

La base es simple. o al menos yo la hago simple, como no es una torta que lleve horno, no me complico demasiado con una masa que requiera horneado, simplemente proceso uno o dos paquetes de galletitas dulces secas (en este caso galletitas lincoln, todo un clasico argentino, con consistencia un poco arenosa) y le agrego unos 75g de manteca derretida para lograr que se apelmace bien. Una vez logrado esto, simplemente forro la base de un aro desmontable directamente sobre el plato donde voy a servir la torta.
Aparte, bato 200 gramos de crema de leche con 100 g de azucar hasta lograr un medio punto 8que no llegue a estar firme). A esto le agrego un pote de 200 gramos de queso blanco (bajas calorias? y porque no? siempre es mejor restar calorias que sumarlas, y uno puede comer con menos culpa si esta haciendo dieta) (me pregunto a que se debera que las mujeres siempre estamos haciendo dieta? uffffff). Vuelvo a la torta, mezclar integrando bien el queso (que no queden grumos de queso, por favor y le agrego la ralladura y el jugo de un limon grande.
Por otra parte, pongo a batir a punto nieve tres claras y cuando esta bien firme, la agrego con movimientos envolventes. Se le agrega a ultimo momento un sobrecito (prehidratado, se entiende) de gelatina sin sabor, se mezcla bien y se vuelca sobre la base de galletitas. Por lo menos tres horas de heladera, para que solidifique y quede bien firme. Una vez que los platos de postre estan en la mesa, se desmolda y se puede decorar. Yo la he comido con chocolate rallado encima, combinacion que no me piace porque no me gusta del todo como quedan los sabores mezclados. Otra opcion seria ponerle unas hojitas de menta, pero el conejo se encargo de desvastar mis plantaciones de menta el año pasado y en definitiva, a mi me gusta la torta de limon con sabor a limon y la menta la reservo para las pastillas cuando me molesta un poco la garganta...